MALLAS PLÁSTICAS: Protección y resistencia para nuestros balcones

Fáciles y rápidas de instalar, económicas y súper resistentes, las mallas plásticas son las eternas compañeras de balcones y zonas de delimitación. Pero, ante tantísima variedad en el mercado de mallas de este tipo, ¿cómo saber cual es la que mejor se adapta a nuestras necesidades? Hoy, salimos de dudas: 

¿Malla metálica, plástica o tejida?

Permiten una ocultación de ligera a total y con una enorme gama de colores. A la hora de elegir qué malla es la más adecuada es importante tener en cuenta su nivel de ocultación y resistencia a las inclemencias meteorológicas ya que va a estar expuesta continuamente al exterior. Por ello es vital que las busques con protección anti-UV, a la humedad y al viento.

• Mallas metálicas: 

Si te decimos Fensanet o Galvanex quizá no te suenan, pero las has visto millones de veces: son aquellas mallas que más que para ocultar, suelen destinarse para la delimitación de espacios. Son ideales como elemento de seguridad para zonas en las que haya algún tipo de peligro para los niños o espacios para mantener los animales controlados. Ultra resistentes y con poca ocultación para tenerlo todo a prueba de sustos.

• Mallas plásticas:

Si buscas variedad, alucinarás con la cantidad de diseños y posibilidades que ofrecen las mallas plásticas. En este tipo de mallas, es importante tener en cuenta que el nivel de ocultación no será total ya que deben dejar pasar el viento, evitando así el efecto “vela”. Puedes elegir entre diseños geométricos (cuadrados, hexagonales, triangulares...) o de imitación natural como en el caso de Panama. 

• Mallas tejidas:

​ Si lo que buscas es ocultación prácticamente total, las mallas tejidas como Extranet son tus grandes aliadas. Dan la sensación de ser textiles, con lo que casan muy bien en espacios donde quieras que pasen desapercibidas y que se integren dentro del entorno.  Si lo que buscas es un toque moderno y minimalista, Everly es tu apuesta segura.

Colocar y listos:

Instalar mallas de ocultación es de lo más sencillo y rápido. Además, como no necesitan mantenimiento podrás dedicarte a lo que más te gusta sin preocuparte en absoluto.

Para instalar tu malla deberás:

• Abre: Estas mallas suelen venderse en rollos de 3, 5 o 10 metros, aunque para instalaciones de grandes dimensiones también los encontrarás de 25 o 50 metros.
• Corta: retira la parte que no necesites para adaptarla al máximo a tu espacio. Son muy fáciles de cortar, solo necesitarás unas tijeras o unas tenazas.  
• Fija: Asegúrala a los barrotes con accesorios de fijación: bridas, grapas, clips o enganches. Si lo que necesitas es hacer un cercado, necesitarás instalar los postes, unirlos con alambre y la ayuda de un tensor y asegurar la malla con los accesorios de fijación. 

¡A disfrutar de tu oasis al fresco!