MANUAL DE ILUMINACIÓN SOLAR PARA TU JARDÍN

Iluminación solar: Todos sus beneficios

Aprovechar los rayos del sol para avastecer de energía tu espacio exterior cuenta con muchas ventajas: 

Sostenible: ¿Sabías que por cada 20kW absorvidos por un panel solar se evita el consumo 10kg de CO2? Y es que la solar una de las fuentes de energía más limpia que existen ya que no produce gases de efecto invernadero ni subproductos peligrosos para el medio ambiente. De esta forma no participa en el calentamiento global ayudando a cuidar nuestro planeta.  

Económica: Al tratarse de una energía autosuficiente, renovable y gratuíta tendrás un gasto 0 en electricidad. Además, la mayoría funcionan con tecnología LED, que garantiza una larga vida (aproximadamente de 35.000 a 50.000 horas). 

Segura: Este tipo de luces de exterior no requieren electricidad y por lo tanto, no necesitan toma de corriente para funcionar. Gracias a ello se convierten en una opción ideal para evitar sustos en casas con bebés, niños o mascotas. 

Ilimitada: La energía del sol es un recurso que no se agota. Aunque la media de horas de sol varía durante el año según zona geográfica, la radicación solar siempre está presente.

¿Cómo funciona la energía solar?

El funcionamiento es muy sencillo: Este tipo de lámparas suelen contar con un panel fotovoltaico que capta la radiación electromagnética generada por el sol. Las células solares captadas se almacenan en la batería durante el día. Por la noche, un fotorresistor utiliza esta energía para encender las bombillas LED, que iluminan nuestros jardines. Para que te hagas una idea, estas lámparas tardan entre 9-12h en cargarse si están colocadas a pleno sol. Si está nublado, cuenta con unas 12h aproximadamente. Al tratarse de un proceso automático, estas lámparas suelen ser 100% autónomas, a excepción de algunos modelos que cuentan con interruptores de encendido y apagado. Gracias a este sistema, no son necesarios cables ni ningún tipo de instalación. 

Que debes tener en cuenta a la hora de elegir tu lámpara solar: 

• Temperatura del color:

​ En primer lugar, tienes que decidir si prefieres luz cálida o fría. La cálida no deslumbra ni molesta a los vecinos y crea un clima acogedor e íntimo por lo que se suele utilizar para crear ambientes. En cambio, la fría tiene mayor intensidad por lo que te aportará más luminosidad. Es el tipo de luz que se utiliza normalmente para iluminar entradas y accesos.  

• Tipos de luz: 

Cada estancia de tu casa requiere un tipo de luz diferente acorde con el tipo de vida que haces en ella, y tu terraza también. Existen tres tipos de luz que debes tener en cuenta al seleccionar tu lámpara solar ideal: la luz general, potente y uniforme que conseguirás por ejemplo, con focos de techo, la acogedora luz ambiental que aportará calidez a cualquier espacio y la luz puntual, muy directa y de uso funcional, como la que nos aportan las balizas para señalizar senderos y caminos.

• Intensidad y brillo:

La intensidad de la luz es la cantidad o densidad de luz que incide en un punto concreto, y se mide en lux aunque seguramente te suene mucho más la palabra lúmen. Ambas unidades miden el flujo luminoso y te ayudarán a elegir cualquier tipo de iluminación. Para que te hagas una idea, un día despejado cuenta con unos 100.000 lux y unos 0.0001 lux en el caso de noches de luna llena. En ambientes interiores, los lux oscilan entre 500 para lugares de trabajo o 50 en pasillos. Haz tus cálculos para conseguir la intensidad de luz deseada en el exterior: cuenta entre 8 y 20 lúmenes para señalizar zonas de paso y de 1 a 5 para crear puntos de luz decorativos. 

• Índice de Protección (IP):

El IP mide el nivel de protección que tiene cualquier tipo de aparato eléctrico frente a la humedad y el polvo. Según el tipo de necesidad o donde quieras instalar tu lámpara, deberás fijarte en los números que siempre siguen las siglas IP: El primero responde a la protección contra agentes externos (como el polvo) cuando entra en contacto con las partes eléctricas y el segundo señala del 0 al 8 la protección frente a la filtración del agua.

Soluciones solares para todo tipo de espacios y ambientes:

• Balizas: puntos de luz ambiental 

Las balizas proporcionan una luz atenuada ideal para marcar puntos de luz. Los diseños son infinitos: desde minimalistas o tipo foco (Scoop) hasta con toques orientales (Eden) o con influencias náuticas (Atlantic), La mayoría tienen una piqueta para clavar directamente en el suelo, aunque algunas como Borneo también incorporan accesorios extra si lo que quieres es fijarlas en baldosas. Además, al ser solares, olvídate de los odiosos cables.

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• Guirnaldas, luces colgantes:

Las guirnaldas son un complemento atemporal súper decorativo que crea un ambiente cálido al instante. Quedan genial en prácticamente cualquier espacio, Las encontrarás de mil estilos diferentes, aunque no podrás resistirte  a los colores de las luces colgantes Firefly o Boreal. Aportan un toque especial y personal allí donde se coloquen. 

• Faroles:

Los faroles son una de las opciones para iluminación exterior más recurridas. Su versatilidad y variedad de diseños los hacen unos compañeros ideales no solo para la noche, sino también durante el día. Los más conocidos son aquellos que sirven de cobijo para velas, pero ahora también los encontrarás con energía solar.

• Señalizadores: Accesos bien indicados

También encontrarás balizas y focos solares con detectores de presencia como Senseïs, que incrementan la intensidad de su luz cuando detectan movimiento. Son ideales para iluminar accesos al jardín y aportarán un plus de seguridad.