UN JARDÍN EN CASA: Porque tener plantas alegrará tu vida

Las plantas nos hacen más felices:

La Organización Mundial de la Salud calcula que pasamos más del 90% de nuestro tiempo en sitios cerrados. Ante este panorama, el método Skogluft apuesta por crear pulmones verdes en nuestros interiores. Todo vale: plantas, flores, jardines verticales…todos ellos contribuyen a aumentar el bienestar y reducir los niveles de estrés.

Pero ¿qué tienen estas plantas que nos hacen sentir mejor?  Pues para empezar, aportan vida y frescura a cualquier rincón. Ya sean aromáticas, ornamentales, medicinales o exóticas: todas ellas no solo decoran y (muchas veces) aromatizan, sino que además purifican y depuran el aire de nuestras casas.  

Macetas:

Las macetas y jardineras son las casas de las plantas, y del mismo modo que buscamos el confort en las nuestras, es importante tener en cuenta las necesidades de las plantas. Dependiendo del tamaño, profundidad y material de la maceta nuestra planta crecerá mejor y más fuerte. 

Si las vas a colocar en el porche, patio o en la entrada, puedes elegir materiales resistentes como la madera, que soportará altas temperaturas, lluvias y buenas dosis de sol. Si son para interior, podrás elegir prácticamente cualquier material, siempre y cuando cuenten con un buen sistema de drenaje. De lo contrario, podrías llegar a hidratar en exceso tu planta.

Si te decantas por la opción más económica (y también la que cuenta con más variedad de colores y diseños) en plástico, asegúrate que estén fabricadas con un solo material: significará que son 100% reciclables y que cuando decidas sustituirlas, podrás llevarlas al contenedor amarillo y garantizarles una nueva vida. 

¿Qué plantas pongo en casa?

Si te acabas de inciar en el mundo de la botánica, te recomendamos elegir plantas que requieran pocos cuidados. Te dejamos algunos ejemplos de aquellas que además te aportarán un montón de beneficios. 

• Albahaca: Sabrosa, nutritiva, decorativa y súper aromática. Un must-have en tu cocina.
• Aglaonema: ideal si tienes fumadores en casa, ya que absorbe todo el olor. Pero ojo, su sabia es tóxica, así que tendrás que vigilar si tienes mascotas en casa. Además, no necesita mucha luz así que podrás colocarla en cualquier parte de la casa.
• Cintas: Filtran hasta el 90% del monóxido de carbono del aire. Dale una maceta bien espaciosa, ¡se hará enorme!
• Espatifilo: Esta planta elimina las esporas del moho, así que es súper útil para mantener los niveles de humedad a raya. Perfecta para baños y lavaderos.
• Aloe Vera: ¡Toda una joya! Sus hojas tienen propiedades cicatrizantes, antisépticas y calmantes.
• Cactus: El gran omnipresente en nuestras casas y oficinas. Absorben los elementos nocivos generados por electrodomésticos y aparatos electrónicos, decoran muchísimo y resisten los cambios de temperatura y largos periodos de sequía. Si tienes niños en casa, evita sustos y apuesta por el género de las crasas, no tienen pinchos y son muy decorativas.

¿Dónde colocar las plantas?

La clave para que el método surta el máximo efecto es colocar las plantas en las habitaciones en las que pasamos más tiempo, siempre buscando las macetas y la luz más adecuadas según cada tipo de planta. Si quieres ir probando como se adaptan a las distintas zonas de casa, recuerda que existen soportes con ruedas muy prácticos que te permitirán mover tus plantas por casa sin esfuerzo. 

• Salón: busca rincones con luz natural, siempre lejos de corrientes de aire y calefacción.
• Cocina: Si tu cocina cuenta con una ventana, es el lugar ideal donde colocar tus aromáticas.
• Dormitorio: ¿Recuerdas la creencia de que las plantas consumen el oxígeno? Nada más lejos de la realidad: las plantas producen oxígeno, bajan los niveles de CO2, regulan la humedad y purifican el aire. Alíate con ellas en el dormitorio o la zona de estudio, ¡concentración y confort asegurados!