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Fin de semana, un picapica al sol en la terraza con tu familia o amigos…y como no, un vecino curioso participando desde la distancia...¡nunca falla! Si esta situación te resulta familiar y tu espacio exterior está muy expuesto, te mostramos algunas opciones que te ayudarán a ganar privacidad y hacer de tu espacio exterior, un oasis exclusivo.
Antes de empezar:Ante la multitud de opciones que encontrarás en el mercado, es importante que antes de decidirte te plantees una serie de cuestiones que te ayudarán a determinar cuál es el mejor material para ti.
Grado de ocultación: los sistemas de ocultación suelen regirse por un porcentaje de opacidad. Parten desde un nivel de ocultación bajo para aquellos que buscan crear una división en el espacio sin sacrificar las vistas del otro lado, hasta niveles medio y alto que actúan como pantalla entre ambos lados. Elige el grado de ocultación ideal en base a lo expuesto que esté tu espacio exterior.
Condiciones climáticas: El clima es un factor determinante a la hora de elegir el material con el que vas a crear tu cercado. Por ejemplo, si vives en una zona muy ventosa, tendrás que decantarte por materiales transpirables y resistentes que permitan el paso del viento y eviten el efecto vela. Si el clima es muy húmedo, elije materiales sintéticos que repelan el moho.
Estética y diseño: Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta ya que el material que elijas influirá en la apariencia y decoración de tu espacio exterior.
Instalación: La instalación no debe preocuparte, suele ser súper sencilla: normalmente se presentan en rollos, y en diferentes alturas. Sólo deberás fijarlos a tu cerca, barandilla, verja o cualquier sistema que te sirva de soporte. Puedes hacerlo con alambre, bridas, enganches o clips de fijación. Elígelos siempre del mismo color para que pasen desapercibidos.
Mantenimiento: Otro punto a tener en cuenta a la hora de elegir el material de tu sistema de ocultación: por norma general, lo sintético no necesita prácticamente mantenimiento mientras que lo natural requiere de algunos cuidados para retrasar su deterioro.
Tipos de soluciones de ocultación:
Mallas plásticas: Resistencia y diseño
Sin duda, una de las opciones más duraderas y económicas que puedes encontrar. Son ligeras, manejables, y se adaptan fácilmente sea cual sea soporte. Las encontrarás en muchos colores (beige, blanco, marrón, verde...) y también con distintos tramas y motivos. Este tipo de solución es genial para espacios reducidos, como balcones y terrazas pequeñas, ya que ocupa muy poco espacio y el efecto es muy decorativo. Además, también podrás utilizar algunas de estas mallas para crear zonas de sombra, como, por ejemplo, en una pérgola.
Setos y jardines verticales artificiales: Frescura y frondosidad todo el año
El verde es refrescante y relajante a la vez. ¿Cuántas veces hemos visto (y adorado) los largos cerramientos de setos, jazmines o buganvillas? Sin duda son impresionantes, pero bien es cierto que requieren de mantenimiento constante. En ese sentido, los setos artificiales y los paneles de jardines verticales sintéticos son una opción magnífica para asegurarte de que tu espacio quede integrado con la naturaleza sin necesidad de dedicarle un sinfín de cuidados.
Los setos artificiales aportan una buena ocultación, pero dejan pasar el viento. Esto resulta muy útil si vives en una zona ventosa, ya que evitarás el efecto vela que podría llegar a debilitar la resistencia de la estructura metálica.
Si te decantas por los paneles de jardines verticales sintéticos, puedes colocar previamente una malla de ocultación verde como esta para darle un plus de ocultación. Una vez coloques tu jardín vertical ya no podrás distinguirla y habrás creado una pantalla 100% a prueba de miradas.
Cañizos sintéticos: Apariencia natural sin mantenimiento
Si lo tuyo es lo natural pero no dispones de tiempo suficiente para darle todos los cuidados que necesita, los cañizos sintéticos son tu mejor opción. Es uno de los sistemas de ocultación más populares, ya que su apariencia es prácticamente natural pero a cambio no requieren de mantenimiento alguno. Otra gran ventaja frente a sus gemelos naturales es que son mucho más resistentes y duraderos.
Ocultación natural: Vuelta a la esencia
La madera, cañizos y fibras vegetales, conectan con la naturaleza e impregnan cualquier espacio de calidez y carácter. Entre las múltiples opciones que puedes encontrar en el mercado, destacan el bambú por su alta resistencia, el mimbre por su flexibilidad y ligereza, el brezo por su longevidad, la corteza de abeto por su rusticidad y la caña, la versión más económica y una de las más versátiles. En efecto, lo natural desprende encanto y personalidad, pero ten en cuenta que al ser materia viva requiere de algunos cuidados que deberás hacer de forma periódica para retrasar su deterioro. Si quieres conocerlos un poco más, no te pierdas este artículo sobre acondicionamiento natural.
Como ves, las propuestas son infinitas aunque todas ellas decoran y se adaptan a todo tipo de estilos. Frescura, minimalismo, calidez...¡las hay para todos los gustos! ¿Cuál es la tuya?