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Lejos de ser un elemento decorativo más, todas ellas son elementos imprescindibles en cualquier casa. Y es que no solo embellecen el espacio, sino que son literalmente las casas de nuestras plantas. Por ese motivo, es crucial conocer todos los formatos a nuestro alcance y sus distintas aplicaciones, de forma que podamos elegir la mejor opción para cada ocasión.
CÓMO DIFERENCIARLAS:
Seguro que más de una vez te has parado a pensar: “maceta, macetero, tiesto, jardinera…”. Todos ellos son términos correctos y sus definiciones similares, pero no iguales. ¿Cuál es la diferencia entre unos y otros? A continuación, aclaramos todas tus dudas:
Maceta:
Según la RAE: f. Recipiente, que suele tener un agujero en la parte inferior, y que, lleno de tierra sirve para cultivar plantas.
Es decir, las macetas son recipientes con agujeros de drenaje en la parte inferior, pensados para evacuar el agua excedente de los riegos. Por tanto, podemos plantar directamente en ellas. Suelen utilizarse para una sola planta, aunque eso lo determinará la dimensión de la maceta y planta o plantas que elijas.
En cuanto a la palabra Tiesto, la RAE la define como: m. maceta (recipiente para cultivar plantas). Por tanto, es otra forma de referirse a una maceta. Por tanto, reúnen exactamente las mismas características que sus gemelas etimológicas.
Macetero:
Según la RAE: m. Soporte para colocar macetas de plantas.
Al contrario que las macetas, los maceteros están destinados a ocultar las macetas, por lo que tienen una función decorativa. Las posibilidades son infinitas, y las encontrarás tanto para interior como para exterior.
Jardinera:
Según la RAE: f. Mueble o instalación fija para poner plantas de adorno directamente en la tierra o en macetas.
Las hay de muchísimos tipos, pero todas ellas suelen ser de formatos superiores a los demás recipientes. Una de las principales características de las jardineras es que ofrece a las plantas mayor profundidad y les permite crecer también hacia los lados. Dicho de otro modo, son macetas grandes y alargadas que sirven para cultivar varias plantas (¡incluso árboles!) que no podrían desarrollarse correctamente en formatos más pequeños. Son una fantástica alternativa si no quieres o puedes plantar directamente en el suelo y además, permiten un control total del crecimiento de las plantas.
Por sus dimensiones, las jardineras suelen pesar bastante, por lo que acostumbran a tener una ubicación permanente una vez instaladas.
UBICACIÓN:
Una de las primeras preguntas que te debes formular para elegir correctamente el recipiente ideal para tu planta es dónde la vas a colocar. ¿Dentro o fuera de casa? Aparentemente, podríamos decir que todas las macetas, maceteros y jardineras son perfectas para cualquier espacio, aunque algunas - como las balconeras - incoporporan soportes metálicos específicos para fijarlas en los barrotes de los balcones, por lo que están destinadas al exterior. Sin embargo, las opciones varían si tenemos en cuenta las condiciones ambientales y los necesidades de cada planta.
MATERIALES:
Te ayudarán a optimizar la vida de tus plantas, por lo que es vital que conozcas las características de estos para elegir la mejor opción más allá de la apariencia o de tus gustos decorativos. Te hablamos de los materiales más populares:
Plástico:
Uno de los materiales más utilizados para este tipo de recipientes, no solo por su precio sino también por la enorme variedad de colores, formas y tamaños. Además, el plástico es un buenísimo retenedor de la humedad, por lo que es perfecto para plantas que necesitan mantener el sustrato ligeramente húmedo, como las Azaleas. ¡Y no lo olvides! Si están fabircadas utilizando un único plástico podrás reciclar tu maceta o jardinera una vez decidas cambiarla.
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Madera:
Las macetas y jardineras de madera, son robustas y muy resistentes, perfectas para plantas de exterior. Resisten genial las heladas y las altas temperaturas al actuar como aislante térmico, por lo que protege las raíces de las plantas durante todo el año. Para colocarlas en el exterior, te recomendamos que elijas madera tratada con Autoclave, un tratamiento que la protege de la aparición de hongos e insectos. Nuestras jardineras Gaia, Spiro o Delko, están tratadas con Autoclave III, que garantiza una protección total ante la aparición de hongos a largo plazo.
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Barro, cerámica o terracota:
Es un material natural poroso, por lo que absorbe gran parte de la humedad de la tierra y favorece la evaporación. Es un material ideal para evitar encharcamiento de agua en las raíces.
Estas características hacen este material perfecto para cactus o plantas que no quieren mucha agua. Si quieres colocar plantas con altas necesidades de agua, recuerda ampliar la frecuencia de riego.
Como ves, existen mil opciones y recipientes en distintos formatos, tanto para exterior u interior. Recuerda calcular el tamaño de la planta –su diámetro, proporción y cantidad de sustrato que necesitará al crecer - antes de tomar tu decisión.
En el caso de las macetas y las jardineras, verás que muchas de ellas no sólo incorporan sistema de drenaje, sino que también las encontrarás con plato o bandeja de reserva; su función principal es recoger el agua sobrante del riego e ir hidratando a la planta a través de la evaporación, algo que te resultará muy útil para optimizar los riegos, ahorrar agua y asegurar la correcta hidratación de tu planta. Nuestras macetas Elenia y Floria incorporan este sistema.