HUERTO URBANO PARA PRINCIPIANTES: Todo lo que debes saber

• HUERTOS PARA TODOS LOS ESPACIOS:

Si vives en una zona urbana, cultivar tu propio huerto puede ser una de las decisiones más sabias que puedas tomar: ya tengas terraza, balcón o un patio, un huerto coloreará, decorará y aromatizará tu casa al instante. Y por si fuera poco, mejorarás la calidad del aire de tu entorno. 

Hoy en día podemos encontrar multitud de modelos en el mercado que se adaptan a cualquier espacio: huertos urbanos, verticales, de ventana…las opciones son infinitas. Si dispones de espacio, lo mejor sin duda es una mesa de cultivo o un huerto urbano, por su comodidad y facilidad para trabajar en ellos. Te recomendamos inclinarte por aquellos fabricados en madera ya que es un material robusto, duradero y muy decorativo. Eso sí, antes de comprar tu huerto urbano de madera asegúrate que cuente con certificado FSC® , que asegura una tala sostenible y el tratamiento ecológico de la madera.

Si dispones de poco espacio o no tienes espacio exterior, ¡no te preocupes! Monta un minihuerto de hierbas aromáticas en macetas. Elije macetas o jardineras que tengan 7 y 15 cm de alto y colócalas en una zona con mucha luz y algún rato de sol. Con esta solución, podrás cultivar de forma súper sencilla aromáticas como albahaca, perejil, romero o menta.  

• DÓNDE COLOCARLO:

¿Cuánta luz y sol tengo? Es la primera pregunta que debes hacerte. Cualquier cultivo necesita de más o menos horas de luz y de sol para crecer con fuerza y garantizarte buenas cosechas, así que cuanto más, mejor. Si tienes sol directo, podrás cultivar tomates, calabacines o pimientos, y si cuentas con mucha luz y menos horas de sol, las acelgas, las coles y los rábanos crecerán de maravilla.

 Eso sí, en invierno deberás vigilar las heladas y cubrir tu huerto con un velo de hibernación. En verano, tendrás que aumentar la cantidad de los riegos para compensar las horas de más calor.  

• KIT DE INICIACIÓN:

Una vez elegido tu modelo de huerto ideal y su ubicación, toca llenarlo de vida y mantenerlo. Para ello necesitarás:

• Sustrato: Elige una combinación de hummus de lombriz y fibra de coco. La mezcla la encontrarás en prácticamente cualquier tienda especializada.
• Semillas:  Puedes comprarlas o elegirlas de entre lo que encuentres en tu despensa. Tomate, lechuga, aguacate, fresas, guisantes, pepino… ¿a que tienes alguna de estas muy a mano?
• Riego: La cantidad de agua necesaria varía según cultivo y estación del año, así que te recomendamos que elijas aquellos cultivos que sean más afines entre sí. Por ejemplo, los tomates y las zanahorias no necesitan agua en exceso, en cambio, todos aquellos vegetales de hoja ancha (como coliflores, o lechugas), son mucho más exigentes en cuanto a riego.
• Herramientas: Con un kit de herramientas básico podrás convertirte en todo un experto de la horticultura. Hazte con unas tijeras podadoras, una pala y una azada pequeña. Si te decantas por las trepadoras, necesitarás tutores y ataduras para guiar su crecimiento.

Ya lo ves, no hacen falta grandes extensiones de jardín para crear tu propio huerto: con una pequeña terraza o balcón y una buena dosis de ilusión, ¡se pueden obrar milagros!